La jefa de los Corleone

17.03.2011 17:52

 

En la actualidad, con esto de la crisis, están de moda los cuentos de terror en los que las financieras atosigan hasta el suicidio a los pobres ignorantes que quisieron vivir por encima de sus posibilidades en otros tiempos de abundancia. Yo ya había escuchado sobre individuos que llaman por telefono a adorables viejecitas y les amenazan con quitarles la pensión si su nieto no termina de pagar los plazos del ciclomotor. Pero cuando me contaban estas historias alrededor de la hoguera jamas imagine que algo similar pudiese sucederme a mi.

Como toda AprendizDeFriqui soy muy despistada y ese rasgo me lleva a ser capaz de lograr la increible hazaña de confundir el nucleo de un reactor con el de la tierra (guiño a Kokko) y también a conseguir sentirme feliz el 80% de mi tiempo porque en esos momentos es cuando vivo ajena a las vibraciones negativas que desprenden con sus actos quienes viven preocupados por sobrevivir y aparentar que saben quienes son.

El caso es que se me fué pasando pagar la cuota del material escolar de mi polluelo mayor y el personaje que el estado ha designado para encargarse de su educación burguesa me la pidió con tal amabilidad que si me hubiera dado tiempo de desayunar se lo habría vomitado encima. Eso es lo que le ocurre a una AprendizDeFriqui cuando es ofendida al tener que presenciar un acto tan deleznable como la falta de modales, con el agravante de observarlos en una persona a la que se le suponen de serie, puesto que ella es la encargada del cuidado y educación del peque_friqui mayor. 

Como en toda organización mafiosa que se precie, existe una jerarquia, y el caso de ella no es una excepción. Así que motivada por el afan de solucionar el asunto lo antes posible me dirigí a hablar con el responsable del funcionamiento del centro.

Despues de mantener una reunión con ambos sujetos, la situación no solo no ha mejorado sino que encima ese cargo directivo me ha intentado hacer sentir como si fuese una mendiga que no tiene ni en donde caerse muerta.

A ver si me explico, es cierto que vamos ajustaditos de presupuesto y que si la situación no cambia a medio- largo plazo vamos a tener un problema muy serio porque los ahorros no van a durar eternamente pero de ahí a que mis hijos necesiten utilizar
las duchas del colegio como me han ofrecido por si no teniamos agua caliente en casa hay un largo trecho.

Pero lo que más me ha molestado es que despues del accidente de mi hijo en el recreo, del cual todavia se está recuperando porque se rompió los dos huesos del antebrazo y hace ya más de un mes y medio. Es solo ahora cuando este señor director se interesa por el estado de su alumno de tan solo siete años, con la desfachatez de ofrecerme un par de pelotas viejas del gimnasio cuando se me ha ocurrido comentarle que el médico me había aconsejado comprarle una pelotita de esas blandas de gel para apretarla con la mano y así poco a poco ir recuperando la movilidad. 

Aunque claro, que te puedes esperar de un lugar en el que te piden de regreso la bolsa de hielo con la que envolvieron el brazo roto de mi hijo. Ahora entiendo la urgencia de recuperar mi cuota de material escolar, muy mal deben estar de presupuesto.

Lo que yo necesito no son dos pelotas, esas igual las necesita usted para hablarme claro de una vez y explicarme como es que dejan jugar en un lugar peligroso a un menor al que se supone deben de proteger como si fuera suyo mientras este se encuentra a su cargo. Y también el porque se me avisó con tal poca urgencia sobre el accidente y se me dijo que se había golpeado la muñeca pero que no la tenía hinchada.

Igualmente quiero que se me diga porque cuando llegue al colegio tenia hielo puesto sobre la fractura real pero me enseñaron que la muñeca estaba perfectamente. Sugiriendome además que me lo llevase por si se le hinchaba llevarlo al hospital. Como buena persona que soy quiero creer que tan solo se trató de un caso más de inutilidad a la española porque si estamos hablando de jugar a sabiendas con la salud del pequeño con la intención de escurrir el bulto, tenemos un serio problema.

Por otro lado el director, persona "supuestamente" imparcial ha defendido abiertamente a su compañera y me ha hecho callar cuando he intentado hablar sobre ciertas actitudes suyas alegando que esa no era la cuestión a tratar, aunque esto se le ha olvidado completamente cuando ha sido ella quien ha empezado a comentar cosas sobre el mal comportamiento de mi hijo. Efectivamente quien ha tenido que recordarle que ese no era el motivo de la reunión he sido yo organizando otra para la semana que viene con el objeto de proseguir con el dialogo de besugos en el que se ha convertido esta situación completamente subrrealista.

 

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